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Debemos escuchar nuestra voz interior

Del dicho al hecho hay un largo trecho… y en el medio debemos escuchar nuestra voz interior.
Hoy te quiero contar parte de lo que senti en este proceso de transformación de Antigua Madera porque seguramente te habrás preguntado: ¿What? ¿Marian cierra? ¿Que le paso? ¿Le fue mal? ¿No se banco el mundo emprendedoril? ¿No es que esto era su PASION?
Nada de todo eso. Simplemente me encontré a MI.
Pegar un volantazo de 180° con un emprendimiento de 11 años de vida llevo un proceso de idas y vueltas, altas y bajas muy intenso y te quiero compartir la última parte. Porque aunque este emprendimiento era y sigue siendo mi pasión hay algo que me apasiona más. ESCRIBIR, impactar y dejar una huella.
Si, impactar, ser ejemplo, ayudar y ayudarTE.
Paso a compartirte parte de mi sentir en este proceso……
Fue una semana de crisis intensa…
A pesar de que hacía 3 meses que venía dando vueltas la idea y mi decisión estaba tomada desde hacía 2, fue recién hace unas semanas cuando sentí que debía materializarla.
Cuando tome consciencia y en mi cabeza comenzó a verse REAL,
posta, me dio piel de gallina.
En serio!!!
Entre nos, hacía años que daba vueltas el emprendimiento como cuando era chica daba vueltas los muebles de mi cuarto para sentir que era otro.
Era la necesidad de sentir esa adrenalina de lo nuevo. Sentía que me estancaba y vuelta a mejorar.
Lo que en realidad buscaba era mi esencia. Me buscaba a mí dentro del emprendimiento.
Cuando no va, NO VA.
Ahora SE que debía encontrarme afuera del emprendimiento para luego descubrir exactamente que esperaba de él. El punto fue que cuando me encontré yo ya no era la misma. había crecido. Por eso nada de toda esa búsqueda me compensaba, eran alegrías pasajeras.
En paralelo sentía que no podía cortar. Que no tenia la valentía suficiente para tomar una decisión.
Lo primero que pensaba es en que fracasaba y me importaba mas que todos piensen que era una looser que va por la vida salpicando de flor en flor
sin comprometerme con nada.
La moraleja de esto es que cuando sentis en el cuerpo que algo en tu vida te está incomodando, que le das vueltas y vueltas y no te satisface es porque hay que prestar atención, hay que escuchar nuestra voz interior.
Ahora mi querida lectora me voy a meter dentro mío y a seguir escuchandome.
Nos vemos proximamente

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