Hola, soy Mariana

Hace unos años volviendo de unas vacaciones me pregunté  ¿Cómo arranco el año? ¿A dónde estoy? ¿Cómo sigo? me sentía rara, perdida, aturdida.
Acababan de fallecer mis padres y estaba desganada, sin fuerzas, no sabía por dónde empezar y no tenía iniciativa para retomar mi emprendimiento.

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Siempre tuve miedo al dolor. Mama consideraba que parte de ser buena madre era evitarnos el sufrimiento y creía que debía protegernos de ello. 

Y así, sintiendo que el dolor no era bueno, crecí en un mundo donde debía evitarlo, sobreponerme y permanecer inmóvil frente a él.

A veces soñaba con sentirme libre o con una libertad que consideraba que no tenía y no sabía por qué. 

En ese entonces no tenía sueños, nada despertaba mi curiosidad, no me sentía creativa y todo me daba lo mismo. Solo transitaba y mutaba mi forma de pensar como un camaleón. Pero a pesar de eso iba para adelante. Tropezando siempre con la misma piedra.

Hace unos años volviendo de unas vacaciones me pregunté  ¿Cómo arranco el año? ¿A dónde estoy? ¿Cómo sigo? me sentía rara, perdida, aturdida.
Acababan de fallecer mis padres y estaba desganada, sin fuerzas, no sabía por dónde empezar y no tenía iniciativa para retomar mi emprendimiento.

Siempre tuve miedo al dolor. Mama consideraba que parte de ser buena madre era evitarnos el sufrimiento y creía que debía protegernos de ello. 

Y así, sintiendo que el dolor no era bueno, crecí en un mundo donde debía evitarlo, sobreponerme y permanecer inmóvil frente a él.

A veces soñaba con sentirme libre o con una libertad que consideraba que no tenía y no sabía por qué. 

En ese entonces no tenía sueños, nada despertaba mi curiosidad, no me sentía creativa y todo me daba lo mismo. Solo transitaba y mutaba mi forma de pensar como un camaleón. Pero a pesar de eso iba para adelante. Tropezando siempre con la misma piedra.

Luego lo comprendí, en lo profundo de mi ser no podía cortar el cordón. No quería decepcionar a mis padres. Era una niña en un cuerpo de adulta.

Luego lo comprendí, en lo profundo de mi ser no podía cortar el cordón. No quería decepcionar a mis padres. Era una niña en un cuerpo de adulta.

Allá por el 2010 había creado Antigua Madera. Un emprendimiento de muebles elaborados con maderas recuperadas.

A lo largo de los once años que trabajé con él, mis muebles fueron cambiando pasando de ser ornamentos para los espacios a muebles con significado. Por qué? Porque la que fue cambiando era yo.

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Un día, pintando un mueble recibí de él un mensaje: Todos podemos morir y volver a nacer las veces que sea necesario.

Allá por el 2010 había creado Antigua Madera. Un emprendimiento de muebles elaborados con maderas recuperadas.

A lo largo de los once años que trabajé con él, mis muebles fueron cambiando pasando de ser ornamentos para los espacios a muebles con significado. Por qué? Porque la que fue cambiando era yo.

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Un día, pintando un mueble recibí de él un mensaje: Todos podemos morir y volver a nacer las veces que sea necesario.

Pero ese gran mensaje no lo descubrí de un día para el otro. Necesité once años de trabajo con la madera para poder comprenderlo. 

Y aquel día, pintando ese mueble, me vi representada como si fuera la protagonista de una película. Aquellos árboles que morían y se transformaban en bellos muebles no era ni más ni menos que la  antigua versión de mi misma la que debía morir y renacer. En realidad Antigua Madera estaba hablando de mí.

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Decidí cerrar mi emprendimiento. Necesitaba volar pero los muebles pesaban demasiado. Ese fue el día en el que me ATREVÍ A CRECER.

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Vos te vas a preguntar cómo pasé de sentirme atada a lograr esa libertad que estaba buscando? ¿Cómo logré salir del envase de niña adulta a convertirme en una mujer alegre llena de creatividad y sueños?

Pero ese gran mensaje no lo descubrí de un día para el otro. Necesité once años de trabajo con la madera para poder comprenderlo. 

Y aquel día, pintando ese mueble, me vi representada como si fuera la protagonista de una película. Aquellos árboles que morían y se transformaban en bellos muebles no era ni más ni menos que la  antigua versión de mi misma la que debía morir y renacer. En realidad Antigua Madera estaba hablando de mí.

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Decidí cerrar mi emprendimiento. Necesitaba volar pero los muebles pesaban demasiado.
Ese fue el día en el que me ATREVÍ A CRECER.

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Vos te vas a preguntar cómo pasé de sentirme atada a lograr esa libertad que estaba buscando? ¿Cómo logré salir del envase de niña adulta a convertirme en una mujer alegre llena de creatividad y sueños?

La escritura fue mi salvavidas. En ella me encontré a mí misma, comencé a conocerme, a confiar y a CREER EN MÍ.

La escritura fue mi salvavidas. En ella me encontré a mí misma, comencé a conocerme, a confiar y a CREER EN MÍ.

A partir del momento en el que empecé a escribir, todo cobró sentido. Descubrí mis dones y habilidades.

Comprendí que no solo era súper creativa sino que además empecé a soñar y esto despertó mi curiosidad como si fuera una nena de 5 años.

Dentro de mis habilidades,  la de observar es la que mejor se me da y ese poder de observación me llevó a hacerme una gran pregunta. 

¿En qué momento de la vida los seres humanos pasamos de ser niños sonrientes y felices pase lo que pase a transformarnos en seres faltos de libertad, adultos serios y amargados?

“La pérdida de nuestro potencial humano innato es la mayor tragedia de todas”.

A partir del momento en el que empecé a escribir, todo cobró sentido. Descubrí mis dones y habilidades.

Comprendí que no solo era súper creativa sino que además empecé a soñar y esto despertó mi curiosidad como si fuera una nena de 5 años.

Dentro de mis habilidades,  la de observar es la que mejor se me da y ese poder de observación me llevó a hacerme una gran pregunta. 

¿En qué momento de la vida los seres humanos pasamos de ser niños sonrientes y felices pase lo que pase a transformarnos en seres faltos de libertad, adultos serios y amargados?

“La pérdida de nuestro potencial humano innato es la mayor tragedia de todas”.

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Pero, ¿En qué momento la perdemos? Me volví a preguntar. Entonces la naturaleza me volvió a responder.

Cuando nacemos somos semillas con un montón de poder y dependerá del campo y de quienes y como la cuidaron para que logre progresar. 

En algún momento el progreso se detiene y esa semilla que se había transformado en un árbol muere y la madera persiste, es ahí donde vuelve a renacer, transformándose en algo bello.

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Pero, ¿En qué momento la perdemos? Me volví a preguntar. Entonces la naturaleza me volvió a responder.

Cuando nacemos somos semillas con un montón de poder y dependerá del campo y de quienes y como la cuidaron para que logre progresar. 

En algún momento el progreso se detiene y esa semilla que se había transformado en un árbol muere y la madera persiste, es ahí donde vuelve a renacer, transformándose en algo bello.

Si queres conocerme mejor, te cuento algunos datos personales
Si queres conocerme mejor, te cuento algunos datos personales
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• Soy introvertida, me cuesta hablar en público y mi mejor herramienta de comunicación es la escritura. 


• Tengo una hermosa familia, estoy casada y soy mamá de 3 hermosos hijos. Dos varones y una nena.

Soy Arquitecta, me encanta el interiorismo pero hoy me siento más Artista plástica. Considero que los Arquitectos somos artistas con corset.

• En el último año descubrí que soy una gran dibujante y mi pasión son los lápices y las acuarelas.


Siempre trabaje creando emprendimientos, en 2003 arme uno diseñando barras de cereal.

• Soy introvertida, me cuesta hablar en público y mi mejor herramienta de comunicación es la escritura. 


• Tengo una hermosa familia, estoy casada y soy mamá de 3 hermosos hijos. Dos varones y una nena.

Soy Arquitecta, me encanta el interiorismo pero hoy me siento más Artista plástica. Considero que los Arquitectos somos artistas con corset.

• En el último año descubrí que soy una gran dibujante y mi pasión son los lápices y las acuarelas.


Siempre trabaje creando emprendimientos, en 2003 arme uno diseñando barras de cereal.

Soy muy minimalista pero de vez en cuando me encanta impactar con un color, si es amarillo mejor!

Amo la naturaleza, me encanta ir de campamento y levantarme super temprano para ver el amanecer donde sea que esté. 

Me encanta entrar en las librerías. Cuando tenía 9 años soñaba con ponerme una en la puerta de mi casa. El aroma de ellas me pierde! 


Soy fan de la escala cromática. Esa armonía de colores me inspira y me pone de muy buen humor. 


Cuando empiezo un cuaderno siempre dejo la primer hoja en blanco, siento que lo que vaya en ella será algo especial

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Soy muy minimalista pero de vez en cuando me encanta impactar con un color, si es amarillo mejor!

Amo la naturaleza, me encanta ir de campamento y levantarme super temprano para ver el amanecer donde sea que esté. 

Me encanta entrar en las librerías. Cuando tenía 9 años soñaba con ponerme una en la puerta de mi casa. El aroma de ellas me pierde! 


Soy fan de la escala cromática. Esa armonía de colores me inspira y me pone de muy buen humor. 


Cuando empiezo un cuaderno siempre dejo la primer hoja en blanco, siento que lo que vaya en ella será algo especial

Nos encontramos en mi newsletter semanal

El Secreto de la Antigua Madera. En estas cartas te compartiré parte de las reflexiones que me llevaron a descubrir mi verdadero SER.

Nos encontramos en mi newsletter semanal

El Secreto de la Antigua Madera. En estas cartas te compartiré parte de las reflexiones que me llevaron a descubrir mi verdadero SER.

Creo profundamente que cada ser humano lleva un niño maravilloso dentro pero que a través de nuestra propia historia familiar, la cultura y el tener que ser como todos los demás, ha sido acallado, atrofiando así sus alas. 
En una sociedad que celebra que todos seamos iguales, pensemos de la misma manera, nos vistamos igual, mi misión es que todas las personas logren desempolvar a ese niño único, creativo y lleno de sueños que alguna vez hemos sido y que todos llevamos dentro.

Creo profundamente que cada ser humano lleva un niño maravilloso dentro pero que a través de nuestra propia historia familiar, la cultura y el tener que ser como todos los demás, ha sido acallado, atrofiando así sus alas. 
En una sociedad que celebra que todos seamos iguales, pensemos de la misma manera, nos vistamos igual, mi misión es que todas las personas logren desempolvar a ese niño único, creativo y lleno de sueños que alguna vez hemos sido y que todos llevamos dentro.