«Estar ausente es aferrarse al muelle de lo que fue y perderse en el crucero del ahora. Estar presente es SOLTAR todo lo que fuiste y tuviste para que te deje SER, lograr y disfrutar HOY.» Frase del libro Cómo hacer que las cosas pasen. Guillermo Echevarría.

¿Sentiste alguna vez que estabas aferrada o aferrado a tu pasado que no podías ver las bondades de tu PRESENTE?

Bienvenidos y bienvenidas a mis Cartas Dominicales: El secreto de la Antigua Madera. En estas cartas te compartiré parte de las reflexiones que me llevaron a descubrir mi verdadero ser para luego poder REESCRIBIR mi vida. 

*

Lunes a la mañana como todas las mañanas.

–Y el paraguas de mi mama?

Semanas anteriores le había prestado mi precioso tesoro a uno de mis hijos. —Yo no lo use! Quiza lo perdiste, se perdió, está mal guardado, que se yo!–

Imaginen mi ira, si, IRA.

Soy MUY apegada a mis cosas y más cuando las manos de mi madre lo sostuvieron durante varias lluvias. A mi entender, dicho paraguas tenía el alma de ella y no lo quería soltar.

Continúe con las tareas diarias, se fue mi hija al cole y me dije:

—Ya está, un minuto de soledad– y abrí mi celular. Un mensaje de una amiga perteneciente a un grupo que no suelo participar habitualmente pero igual mantengo porque me encanta leerlas de vez en cuando.

–Marian? Por qué te saliste del grupo? Paso algo?

No recordaba haberme salido del grupo ni de haber conversado en la última semana. Voy al grupo:

@ANTIGUAMADERA SE HA SALIDO DEL GRUPO

Claro! Era el celu de Antigua Madera! En una oportunidad me robaron mi celular y me comunicaba a través de esa cuenta hasta que logre hacerme de mi línea nuevamente.

Lo raro era que yo no había hecho ninguna acción. Llamo a la empresa de telefonía intuyendo que algo raro estaba pasando. En alguna oportunidad dieron de baja a mi línea prepaga porque ignoraba que debías cargarla de vez en cuando. En esa oportunidad perdí todo y para que no sucediera lo mismo, fui cargándola de vez en cuando.

Llamo a la compañía: –No señora, la línea está vigente y de hecho tiene carga.

–DALE YA DE BAJA. ME HAKEARON LA LINEA–

Así fue como corriendo fui a cambiar todas las contraseñas habidas y por haber.

Cuando hubo pasado un rato y yo logre serenarme, comencé a pensar en el mansaje de todo esto.

Se fue el paraguas de mama, se fue todo registro de las conversaciones de Antigua Madera.

Me sonaba a mis oídos el siguiente mensaje:

MARIAN, DEJA YA DE MIRAR ATRÁS Y HACER USO DE TU CONDICION DE EMPRENDEDORA CON ANTIGUA MADERA! DEJA DE COLGARTE DEL PASADO Y MIRA TU PRESENTE!

Y si, durante esta transición tome el nombre de Antigua Madera para que supieran que era yo. Sí, yo quien lo había fundado y que era yo quien lo había cerrado y quien se había transformado.

Era difícil decir adiós a un nombre que me había traído tantos mensajes. Era difícil cerrar un número telefónico sabiendo que toda la información que estaba en esa cuenta nunca más podría ser vuelta a leer.

Y vos fíjate como son las cosas que esa misma mañana había escrito en mi cuaderno:

SOY MARIANA Y ME PROCLAMO

ESCRITORA DE UN LIBRO QUE SE LLAMARA ……

Sinceramente no sentí demasiado la pérdida de esos mensajes. Ni siquiera sé por qué no había dado de baja a la línea y pretendía sostenerla, como tampoco se por qué sigo sosteniendo el nombre de Antigua Madera en el dominio de mi web. Quiza porque me da “fiaca” sentarme y hablar con el hosting para que le cambien el nombre. Lo que si sé que eso marco un antes y un después en mi vida.

Siento que era como cuando las actrices muestran en su perfil su foto de cuando eran famosas, esa foto en la que destacaban  sus rasgos sexies y hoy ya añosas les cuesta mostrar su verdadero yo con la edad actual.

A partir de hoy mirare a mi presente sintiendo que todo ese pasado es eso, pasado y que gracias a él soy quien soy.

Mi yo de hoy está sentada frente a la computadora escribiendo cual escritora.

—Marian, tenes TODO EL CONOCIMIENTO NECESARIO, solo deja de querer saber más y PONTE A ESCRIBIR AHORA!—

Asi que mi querida comunidad, esta soy yo, me presento:

La escritora MARIANA VENEZIA.

*

Me hace muy feliz que estés aquí!

Me encantaría escuchar tus pensamientos. ( leo cada uno de los mails de mis lectores y lectoras y hago lo posible por responderlos a todos)

¡Te espero el próximo domingo!

¡Vos podes reescribir tu vida!