Hola acá estoy de nuevo tomando mis notas y escribiendo feliz mis Newsletters!!!.

Te voy a contar un secreto, en un momento…. y te lo digo al oído despacito casi que no sigo escribiendo…….pero acá estoy, con mucha fuerza para continuar.

Resulto ser que durante este mes que tome distancia de la escritura de repente me pregunté a mí misma:

¿Para qué escribo todo esto?

Y me respondí.

Para ayudar a otras personas que quizá estén en la misma situación que yo.

Entonces sobre esa base me empecé a cuestionar realmente:

 

¿Quién soy yo para poder pretender ayudar a la gente sin haber estudiado nada relacionado con el soporte emocional al ser humano?

 

Entonces me respondí:

Soy Mariana, que un día decidió tomar una pagina de un Word y empezar a escribir todo lo que iba sintiendo.

Mariana que ya casi cuenta con 50 años de experiencia en el rubro VIDA.

Mariana que a través de un gran golpe atravesó un dolor y pudo transformarlo en creatividad.

Mariana que un día dijo BASTA a un emprendimiento que era su ¨identidad¨ y decidió embarcarse en uno nuevo del cual ni siquiera conoce las nuevas bases.

Y además,

me gusta escribir

Entonces, justo cuando me estaba cuestionando esto de escribir, retome el libro de Libera tu magia de Elizabeth Gilbert que me regalaron para mi cumpleaños N° 49 y Liz me dijo esto:

 

´Tus razones para crear son razón suficiente, dedicándote a lo que amas es posible que sin darte cuenta termines ayudando mucho a los otros. Pero que tu fin principal no sea la ayuda sino mas bien crear algo que siembre una revolución en tu corazón. El resto vendrá solo.´ Elizabeth Gilbert

 

Entonces habiendo leído esto no sólo recupere mi valor sino que además lo reforcé y acá estoy. Expresando mi sentir y volviendo al ruedo.

Aprovecho para agradecer las demostraciones de cariño de muchas y muchos de ustedes, esas historias hermosas llenas de resiliencia y amor que recibí a partir del ultimo mail y de algunos anteriores y que por supuesto si los autores me permiten, me encantaría compartirles mas adelante.

Entonces dicho esto te digo:

Mariana acá estoy.

Decidí volver a escribir.

Eso sí, cambiaré el día por el Domingo.

Alguien por ahí me dijo Mari, tus mail son para leer con cafecito en mano tranquila y sin ruidos. ¡Qué mejor entonces que el Domingo a la mañana!!!

Y así sin más me despido hasta el próximo Domingo.

Que comience la función!

Me encantaría escuchar tus pensamientos. ( leo cada uno de los mails de mis lectores y lectoras y hago lo posible por responderlos a todos)

¡Feliz comienzo de tu nueva vida!

Con cariño