«El año nuevo es como un libro en blanco. La pluma está en tus manos. Es tu oportunidad de escribir una historia hermosa para ti mismo.» Anonimo
Cada vez que terminaban mis hijos el colegio o veía un árbol de navidad me caían las lagrimas… Por qué me siento así? Por qué soy de las madres lloronas? Por qué tan emocional?
Bienvenidos y bienvenidas a mis Cartas Dominicales: El secreto de la Antigua Madera. En estas cartas te compartiré parte de las reflexiones que me llevaron a descubrir mi verdadero SER y que quizá te resuenen a vos también.
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Abro el celular y veo un post de mi prima Marie donde habla de los sueños cumplidos y de una misión cumplida. Más allá de emocionarme por su logro y empatizar con todo el esfuerzo de todo un año en el cual fui participe y acompañe, no puedo más que empezar a reflexionar sobre los propios.
Es una fija que, frente al fin del año, un hormigueo de mezcla de angustia y melancolía corre por mis venas.
Mi boca del estómago hace fuerza por estar entera, mis ojos, por contener las lágrimas que empuja para salir. Se acerca el fin de este año.
El único.
También se avecina la llegada de uno nuevo pero mi cabeza o más bien mi corazón no puede más que primero, despedir al anterior.
Este año 2023 se está acabando, solo le quedan unos pocos días de vida.
Próximamente formara parte de un recuerdo, como los anteriores. Seré un año mayor, mis hijos crecerán y pasaran de grado. La vida continuara su curso pero un año más está llegando a su fin.
Mis lágrimas empiezan a rodear mis mejillas, tímidas. Con una mezcla entre debo o no debo?
Si, se avecina un nuevo año lleno de esperanza y sueños por cumplir pero no dejo de pensar en la melancolía que me aflora con el que se está yendo dando sus últimas bocanadas de aliento.
Que si estoy triste?
No. Sólo que es la primera vez en mi vida que identifico mi emoción.
Que descubro que frente al fin de curso de mis hijos lloro no solo porque son un año más grandes sino porque han cumplido un ciclo. Ha muerto una etapa que no volverá. Una etapa que quedara en el recuerdo.
Sí, es parte de mi duelo.
Más allá de estar agradecida por el año venidero, primero siento que debo agradecer y soltar el que se está yendo.
Y sí.
Frente a esta reflexión miro mi propio año. Veo mi propio balance y hago mi propia reflexión.
Este fue un gran año para mí.
Deje atrás a aquella Mariana niña, la que quedo en el recuerdo y di lugar a una Mariana adulta, confiada y responsable de sus actos.
Trabaje en mi crecimiento todo el año, un trabajo interno silencioso pero de muchas horas dedicadas.
Decidí colgar por un tiempo mi título de Arquitecta ya que no estaba alineado con mi nueva versión. En mi camino, mis alas empezaron a crecer y comencé a volar pero aún asi mi trayecto no terminaba ahí. Necesitaba un logro tangible que pudiera colgar en mi rincón de logros virtual.
Un desafío.
Ese logro fue el broche final, fue mi regalo con mayúsculas.
EL universo me envió una oportunidad y lejos de dejarla pasar la tomé y la agradecí.
Hoy dejo que este año se vaya, si, lloro porque me encariñe. Me acarició, me mimó, me acompañó. Hoy lo tengo de la mano hasta que llegue a su fin. Sí, me va a dejar un regalo. Uno nuevo en blanco sobre el cual escribiré mi historia del nuevo 2024.
Hoy, en mi rincón de logros cuelgo mi nuevo título. Similar al anterior pero relogueado. Reciclado.
ARQUITECTA DE ALMAS.
Ame mi nueva profesión y con ella, empezaré a trazar las páginas en blanco de este nuevo 2024.
Feliz navidad y año nuevo para vos y te deseo que, como yo, puedas abrazar a este año que se va agradeciendo lo bueno y lo malo que te dejo.
Me viene a la cabeza la imagen del último cuadro de la película LUCA donde Luca mira hacia atrás con lágrimas en os ojos por lo que se queda en el pasado y mira hacia adelante feliz por lo que vendrá.
GRACIAS POR ACOMPAÑARME DURANTE TODO ESTE AÑO!
Con amor ♥♥♥
Me hace muy feliz que estés aquí!
Me encantaría escuchar tus pensamientos. ( leo cada uno de los mails de mis lectores y lectoras y hago lo posible por responderlos a todos)
¡Te espero el próximo domingo!
¡Vos podes reescribir tu vida!