Años atrás lo normal era tener living y comedor por separado, era lógico ya que ambos tiene funciones diferentes. Los livings eran pistas de baile y las casas tenían 2 comedores, el principal para recibir a muchos comensales y mucho más formal y el diario dentro de la cocina, para los integrantes de la familia.
Con el paso del tiempo, la búsqueda de una mejor convivencia, al tiempo que multiplicamos el espacio en casa y ganamos metros reales y sensación de amplitud, nos lleva a crear espacios comunes que se asemejan a la estructura de un loft diáfano y que apuestan por una decoración más informal y mejor pensada. Las ventajas de la fusión de ambientes son muchas, aunque podemos destacar la desaparición de innecesarias zonas de paso y la creación de ambientes tan flexibles como polivalentes.
En las viviendas actuales se imponen los proyectos decorativos que fusionan la zona de estar, el comedor y la cocina, sin necesidad de incluir barreras físicas ni visuales. Sus ventajas y posibilidades son muchas; desde emplear la mesa de comedor como espacio de estudio y trabajo como lo hemos visto y utilizado en esta pandemia, hasta sustituir el antiguo comedor diario por una única zona más funcional, que se adapta a las necesidades de cada momento, pasando por transformar el espacio en ocasional cuarto de invitados mediante sofás cama o muebles tipo chill out compuestos por colchonetas. Es justamente por esto que hoy te comparto 3 consejos que te van a resultar muy útiles al momento de dar vida a este ambiente integrado.
Definamos la funcionalidad
Si bien se trata de un espacio integrado, lo cierto es que, como ya dijimos, el living tiene una función y el comedor otra. Esta razón es suficiente para tratar de limitarlos claramente. Existen diferentes formas de separar una zona de la otra, algunos recursos pueden ser utilizando el mismo sofá a modo de divisor, una alfombra, una estantería, una puerta vidriada. Si el espacio cuenta con marcos, lo mejor es dejarlos tal como están. De esta forma se crea un “límite natural”.
Hagamos uso del color
En cuanto al color, lo más aconsejable es utilizar una misma gama cromática para lograr cierta unificación. Esto no quiere decir que se deba pintar todo de un mismo color, todo lo contrario: resulta una gran idea utilizar diferentes tonalidades, lo cual ayudará a su vez a limitar espacios.
No resignar el estilo
Por su parte, el estilo debe ser el mismo en ambos espacios. Esto ayudará a crear una sensación de continuidad y armonía. Si nos decidimos a un estilo moderno rústico lo ideal es continuar con el mismo en todo el ambiente, lo cual no quiere decir que no podamos mixar con elementos de otros estilos pero siempre tiene que haber un patrón que los unifique ya sea un color o un material.
Resumiendo, las claves decorativas para crear cierta unidad se sustentan en los acabados y colores —siempre en perfecta sintonía— y en un hilo conductor común en muebles y complementos.
¿Ya decidiste cuál va a ser el hilo conductor que seguiras en tu nuevo hogar?
Marian:)
Fuentes: myleitmotiv.com, parati.com.ar, espacioliving.com, dooda.com.br, portaldearquitectos.com, blogplanreforma.com