Esta soy yo. Mi cara lo dice todo. Después de un proceso de varios meses aprendiendo y desaprendiendo, yendo al pasado y volviendo al presente, observando a mi familia, yo más armada, más crecida decidí por primera vez en mi vida ¨irme por la puerta grande¨

Llevo muchos años en un proceso de búsqueda profundo que se aceleró en los últimos meses. Proceso intenso pero de muchísimo aprendizaje. Hacia tiempo que mi emprendimiento como tal estaba incomodándome. ¨Siempre hacia adelante¨ me decía mi papa refiriéndose al trabajo. Intente por todos los medios porque creía que lo que estaba incomodándome era la forma en la que avanzaba todo. La tecnología, las maneras de vender, los canales. Toda esa transformación es muy dinámica para mí.

Hace un año llego a mí la pregunta que durante un tiempo no supe responder. Como te ves a vos con tu emprendimiento en 5 años?

Me sentí mal por no poder escribir una sola palabra.

A los 6 meses en un taller me llego la misma pregunta y por primera vez me anime a escribir la respuesta. Pero sorpresivamente las palabras que brotaron no eran las que yo creía cuando inicie este emprendimiento.

En estos 11 años aprendí muchísimo. No solo la experiencia de ser emprendedora sino que una de las cosas que mas aprendi fue que cada uno tiene su ritmo. No hay Zuckerberg que me obligue  a seguir los ¨must be¨ de venta, no hay vecino ni competencia que me obligue a ir más rápido. Las redes son un gran acelerador. Un gran jefe que te dice por dónde tenes que ir y cuando más o menos comprendiste el camino surge uno nuevo y vuelta a aprenderlo.

Definitivamente eso no es para mí.

En estos 11 años pasaron muchas cosas, algunas increíbles y algunas muy dolorosas que me golpearon hasta comprender finalmente quien soy. Así es no? Primero aparecen las primeras señales hasta que finalmente son tan ruidosas que se hacen demasiado visibles.

Durante años fui dándole vueltas a este emprendimiento creyendo que mi respuesta estaría en el hasta que finalmente descubrí que la verdadera respuesta estaba en MI.

Cuando puse el foco en mi comprendí que debía transitar otro camino. Que aquel que había marcado hace 11 años no era el que quiero para el resto de mi vida.

Por eso decidí cerrar este emprendimiento como tal. Se que allá afuera hay muchas personas sensibles como yo que querrán tomar la posta para trabajar estas maderas que buscan redefinir su mejor versión. Por lo que decidí tomar pedidos hasta el 30 de Octubre. No más. Ni el 1 de noviembre ni el 2.

Como continuaras Mariana?

Primeramente continuare con mi nuevo proyecto. La escritura. Te apuntaste a mi Newsletter?

Mi nuevo proyecto está más alineado a mí. Pausado, pensado, masticado. Seguro me verás por acá pero desde un lugar menos exigido. A mi ritmo. Libre. Y más adelante? Estaré atenta a las nuevas posibilidades. Cuando hacemos espacio siempre aparecen nuevas aventuras.

Te espero en mi newsletter. ♥}