Es sabido que el seagrass, el ratán, bambú entre otras fibras naturales, son materiales que en los últimos años se fueron integrando y viendo en los interiores, quedando atrás esa costumbre de relegarlas a las terrazas, balcones y demás espacios exteriores por su alta resistencia ante las condiciones meteorológicas adversas.
Nos acostumbramos a verlos en Instagram o Pinterest en forma de muebles y complementos ligeros como sillas, butacas, lámparas, cestos o alfombras, lo cual reafirma que las fibras vegetales están cada vez más presentes en las casas reales haciéndolas más frescas y acogedoras, algo que nos resulta especialmente agradable cuando llega el buen tiempo y nos recuerda al exotismo de algunos lugares donde tradicionalmente forman parte de la decoración de los hogares por esta razón invitamos a Maria Luisa Cornejo, fundadora de Fraternidad Bs.As una pyme que empezo probando “suerte” con un contenedor de los cestos que tanto veía en Pinterest cuando buscaba referencias de decoraciones para sus clientes; para que nos cuente algunas razones por las cuales debemos incorporar fibras naturales en nuestra deco.
Si a pesar de todo, todavia pensas que el estilo de tu casa no da o no lo imaginas más allá de los meses cálidos y sólo pensas que estas piezas naturales solo van para casas y departamentos de la costa, quiero demostrarte que decorar cualquier ambiente o rincón de tu casa con fibras naturales, es SIEMPRE una buena idea, capaz de reflejar esa estética agradable y relajada, propia de los días de verano.
1. Conviven con cualquier estilo decorativo
Y con cualquier tonalidad. Nórdico, industrial, rústico, minimalista, en tonos neutros, pasteles u oscuros… No importa el estilo o colores que le hayas dado a la decoración de tu casa, las fibras vegetales siempre quedan bien, proporcionando equilibrio en estéticas afines como una decoración rústica o añadiendo contraste y calidez a un ambiente moderno o industrial.
2. Se adaptan a todos y cada uno de los rincones de tu casa
Estos objetos los vas a ver incorporados en el living, el comedor, dormitorios, incluso las cocinas, lavaderos y los baños.. Si no te animas podes empezar con objetos pequeños como canastos o lámparas o simplemente en la vajilla.
3. No sólo en verano
Cualquier época del año es apta para apostar por muebles y piezas con texturas naturales porque son cálidos y frescos al mismo tiempo. Hace la prueba en una silla o butaca de ratán, añadiendo almohadones y textiles de lino en verano, y más adelante, cubrila con la calidez de una manta de mohair para los días fríos de invierno.
4. Aportan el valor de lo artesanal
Lo hecho a mano, tal y como se hacía en el pasado, está completamente en alza. Los muebles y objetos fabricados con estos materiales naturales son piezas con alma, elaboradas con paciencia y detalle. Además son únicas, con lo que nunca te encontrarás con dos iguales, reforzando el valor de la confianza y la autenticidad.
5. Transmiten paz y sensación de bienestar
Porque entrar en una atmósfera decorada con fibras naturales tiene efectos positivos sobre nuestras emociones, trasladándonos a esos lugares donde reina la calma, la paz y siempre hace buen tiempo. Imagina una casa cerca del mar Mediterráneo o un alojamiento de ensueño en algún paraíso lejano y exótico.
6. Fomentan un estilo de vida natural y slow
Son los aliados naturales de los espacios sencillos y luminosos, con un plus de calidez, y se identifican con la tendencia decorativa slow-design, que reivindica lo natural y el diseño artesanal local.
¡Gracias Malu por tus aportes! espero que les hayan servido y que ante un objeto de fibras naturales no duden en incorporarlo en sus casas. Les recomiendo seguir a Malu en Instagram para seguir aprendiendo. ¡Date el gusto y compra esa alfombra redonda que tanto imaginaste!
Marian 🙂